Persecución
Sin duda,
apenas sin un resquicio de duda,
tengo la seguridad
de que me persigues,
vaya donde vaya,
esté donde esté,
hable con quien hable,
duerma donde duerma,
sueñe con quién sueñe.
Y no abandonarás
esta cacería
de palabras,
gestos,
sueños,
anhelos
míos.
Sin duda
me amas,
aunque no acostumbres
a decirlo
cuando me persigues
por esta canción
que tarareas
mientras afilas los cuchillos
de la carne
sin quitarme la vista
de encima
apenas sin un resquicio de duda,
tengo la seguridad
de que me persigues,
vaya donde vaya,
esté donde esté,
hable con quien hable,
duerma donde duerma,
sueñe con quién sueñe.
Y no abandonarás
esta cacería
de palabras,
gestos,
sueños,
anhelos
míos.
Sin duda
me amas,
aunque no acostumbres
a decirlo
cuando me persigues
por esta canción
que tarareas
mientras afilas los cuchillos
de la carne
sin quitarme la vista
de encima
Vaya, debes ser poeta. Son los únicos que ni dudan, ni distinguen un cuchillo de carne de una multa de tráfico.
ResponderEliminarAbrazos, siempre