Por si acaso
Son casi las tres Ha llovido toda la mañana con un plácido tintineo en la ventana y su música de aguas y sombras Qué cansado lugar esta rutina de archivos y teléfonos confusos de falsas palabras sin sentido o del falso sentido de las palabras del incoloro perfume de los despachos Pero ya son las tres Me fugo huyo del pantanoso lodo de los relojes de las teclas del ordenador de la pantalla de números y fórmulas Llegaré en dos horas (más o menos) y espero encontrarte si es posible desnuda sobre el piano o la mesa de planchar Sólo por si acaso.