Un huracán nos llega



Atroz la mañana se viste de lluvia
de relámpagos
de luz mortecina y de estruendo

En la ventana salpicada de tormenta
sólo el rugido del viento
En la calle el grito de los charcos
atropellados por los coches
y el camión de la basura

Inexperto yo en esto de huracanes
me oculto bajo la cama
con un libro de poemas
y tapones en los oídos

Avisarme cuando llegue la calma
si no he muerto atravesado por las palabras.

Comentarios

Entradas populares de este blog

In-Credo

Estoy cansado

Matemáticas puras