Entradas

Mostrando entradas de julio, 2013

Monólogo del triste

Estoy triste, no sé muy bien cual es la causa, el motivo, las circunstancias; pero estoy triste, definitivamente triste y desolado. No sé si será el veneno, la ponzoña de las voces infectadas de los embusteros, si las noticias gangrenosas del telediario o la soledad compartida de esta ciudad sin pasillos ni aberturas. Es una tristeza sublime, caprichosa y testaruda; se atrinchera en la mañana y se desboca al anochecer, midiendo el tiempo con precisión y deshilvanando las cosas inconcretas sobre un manto de desidia y aburrimiento. No estoy enfadado, eso lo reconozco porque tengo las medidas de mi enojo bien pertrechadas y en orden concreto. No es enfado, ni ira, ni siquiera desolación o desanimo; tampoco estoy defraudado (cuando todo es falso y se reconoce no hay lugar para defraudarse, pues todo es un cómico escenario de teatro y farándula continuos) Insisto, estoy marginado en esta tristeza de abandono en las horas, de musitar tristes músicas y ca